7 de noviembre de 2007

Ni conquistar territorios, ni matar gente, ni vender almas, ni construir ilusiones, tan solo escucharla a ella tener su orgasmo.

Frente a un espejo se topó. En ese mismo instante, algo se congeló. Algo recrudeció. Pero de una patada obtuvo 7 años de libertad.

Desde la cima miró sobre su hombro. Nadie, no había nadie que pudiese decirle que él estaba arriba, pero él ya lo sabía.
¿Y ahora? Ahora solo le restaba bajar.

(Deconstruyendo a Sisísifo)